Faltaban unos pocos días para mi cumpleaños número catorce, terminaba mi segundo año en el Liceo N.º 11 del Cerro, “Bruno Mauricio de Zabala”, trabajaba en una farmacia a la vuelta de casa en el Casabó, la única, donde los empleados eramos medio “dotores” con las y los vecinos, donde aprendí a pedir preservativos sin […]