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Un día mataron a Lennon

Por Gabriel Otero

Diciembre de 1980, posiblemente era 9. Leía el diario de la noche tranquilamente en “El Orejano”, apenas llegaban al piso la punta de mis pies, las mesas de cármica siempre tenían marcas de vaso, el olor del alcohol y tabaco invadía esa esquina ( Berinduague y Conciliación) de Pueblo Victoria.

Le pedía el diario a Walter, él sonreía y me asentía con la cabeza, a veces ligaba un vaso de coca cola porque siempre tenía una abierta y algún bizcocho, ya que esa era su merienda.

Estiraba el brazo, agarraba el diario sin el suplemento deportivo… ese siempre estaba en manos de los veteranos, llegar al suplemento deportivo era una hazaña, alguna vez lo lograba, sino se leía al otro día… ¡si es que nadie se lo había llevado!

Mi lectura empezaba por los titulares y me iba interesando en las noticias en la medida que iba avanzando.

Leía esas noticias que llegaban en diferido al Penal de Libertad y vaya a saber con qué rigor de selección. 

Tiempos de guerra (¿cuando no?) Irán e Irak… Morena en Vallecas quizá ya hacía las valijas para volver.

4433 millones de almas habitábamos este mundo, 800 millones más que cuando nací… Disculpen los datos, para mí es imprescindible recordar esos datos, vaya a saber uno la razón. 

Volvemos al 9 de diciembre de 1980.

Ese día, según mis recuerdos, la noticia más importante no estaba en titulares, recuerdo el pequeño recuadro donde decía qué Lennon había sido asesinado, así, una noticia que quizá en el mundo entero había generado programas de radio y televisión ahondando en el hecho, en Uruguay era un recuadro de 1000 caracteres. 

Yo ya conocía a los Beatles, había visto la película “Help” unas cuantas veces y había un disco en la vuelta… La canción que me llama aún la atención de ese disco es  “Drive my car”. 

Leí la noticia y la releí, era muy poco lo que ahí se decía, no me fue fácil comprender en qué circunstancias fue asesinado, pero si entendí rápidamente los porqué.

Siempre supe que algún poderoso estaba atrás de quien gatilló, no tengo  manera de explicar porque siempre sentí eso, es posible que en esa época yo ya estaba muy sobreinformado y todo me llevaba a sospechar del poder…”del que tiene la palabra “.

Como sea, cada año en la fecha del asesinato de Lennon aparece mi niñez, niñez adulta, veterana y añorada como debe ser. 

Disculpen la melancolía…