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Mujer, feminista, pobre, madre soltera, y poetisa

Por: Fernanda Cabrera

Todas y todos tenemos inmortalizada a Alfonsina en la voz de Mercedes Sosa en «Alfonsina y el mar»(1) . Sin temor a equivocarme la mayoría sabe que fue una poetisa argentina que se suicidó metiéndose al mar. Pocos saben que fue una pionera del feminismo latinoamericano.  

Vení sentate, charlemos sobre Alfonsina… 

«Yo soy como la loba. Ando sola y me río del rebaño. El sustento me lo gano y es mío/ donde quiera que sea, yo tengo una mano /que sabe trabajar y un cerebro que es sano.»

Alfonsina Storni.

Quién se detiene a leer la poesía de Alfonsina, en cada párrafo, en cada línea, hay una reivindicación hacia la mujer y contra el patriarcado. Donde se quiso ver amor y desamor Storni gritaba : libertad! Igualdad! Fue una militante, participó activamente en el derecho al voto de la mujer en Argentina. 

Recapitulemos. 

Alfonsina nace en Suiza, de una familia inmigrante, que ya había estado viviendo en Argentina y vuelve a Suiza por problemas económicos, cuarta hija, según la propia Alfonsina su nombre significa «Dispuesta a todo», como un futuro signado. Su familia retorna a la Argentina, la pequeña Alfonsina trabaja desde temprana edad para ayudar en su casa. A pesar de esto, ella nunca dejó de estudiar y se recibe de maestra. 

Muy joven se enamora de un hombre casado que le doblaba la edad, queda embarazada y decide tener a su hijo en Buenos Aires y abandona Rosario donde se encontraba la familia. Estamos hablando del principio del 1900 una mujer soltera pariendo sola y ya convencida de que sería escritora. 

1916 publica su primer libro, «La inquietud del rosal», gana el Primer Premio Municipal de Poesía y el Segundo Premio Nacional de Literatura por Languidez.Desde ese momento la sociedad literaria bonaerense la empieza a mirar con otro respeto. 

Alfonsina aprovechó su fama literaria para hacer pedidos públicos y apoyar luchas como la de educación sexual en las escuelas, y como dije antes usó su poesía como pancarta antipatriarcal. 

Alfonsina no comenzó a hundirse en el mar en un halo de romanticismo por un desamor. Alfonsina era una mujer con cáncer de mama, joven, que hizo el tratamiento, se operó, hizo metástasis y no quería seguir sufriendo, ni lo que le quedaba de vida sea agonizando, era una mujer de 46 años, habló con su hijo, ya adulto, escribió un poema de despedida y tomó la decisión de no vivir más. 

Durante años la vida de Alfonsina Storni estuvo tras un cristal romántico, como el de muchas mujeres latinoamericanas reconocidas, pero la de ella al hacerse visible por una canción tan reconocida y su: «Te vas Alfonsina con tu soledad
¿Qué poemas nuevos fuiste a buscar?
Una voz antigua de viento y de sal
Te requiebra el alma y la está llevando
Y te vas hacia allá como en sueños
Dormida, Alfonsina, vestida de mar»
, hizo que su nombre sea más conocido que su obra. 

Alfonsina fue una mujer, feminista, madre soltera, pobre, activista y que nos dejó en su poesía un grito de lucha antipatriarcal que tenemos que comenzar a ver. Alfonsina pudo con todo, hasta decidió su muerte, en cada detalle, en el poema que estarían oteando los lectores de La Nación mientras su cuerpo era encontrado inerte en el agua, de atrevida digo que hoy sería una militante a favor de la muerte digna.  

Por supuesto que durante su corta estadía en esta vida se la trató de neurótica, depresiva, como insultos que querían atacar a la mujer y minimizar su obra. El hecho de nunca revelar quién era el padre de su hijo y criarlo sola, también fue motivo de charlas entre la sociedad del momento y ni les digo cuando se enteraron de la relación de la poetisa con el también estigmatizado por su salud mental Horacio Quiroga. 

Justo es decir que Amado Nervo y José Enrique Rodó le dieron todo su apoyo abriéndole un espacio dentro de la literatura sudamericana que ella ocupó por sus propios méritos, pero también es válido decir que sus poemas se hicieron valer solos y quien se convirtió en icono del posmodernisno fue ella con su pluma. 

Uno de los poemas más conocidos de Alfonsina es:

Tu me quieres blanca

Tú me quieres blanca, 
Tú me quieres alba,
me quieres de espumas,
me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada.


Ni un rayo de luna
filtrado me haya.
Ni una margarita
se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
tú me quieres blanca,
tú me quieres alba.


Tú que hubiste todas
las copas a mano,
de frutos y mieles
los labios morados.
Tú que en el banquete
cubierto de pámpanos
dejaste las carnes
festejando a Baco.
Tú que en los jardines
negros del Engaño
vestido de rojo
corriste al Estrago.


Tú que el esqueleto
conservas intacto
no sé todavía
por cuáles milagros,
me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡me pretendes alba!


Huye hacia los bosques,
vete a la montaña;
límpiate la boca;
vive en las cabañas;
toca con las manos
la tierra mojada;
alimenta el cuerpo
con raíz amarga;
bebe de las rocas;
duerme sobre escarcha;
renueva tejidos
con salitre y agua:


Habla con los pájaros
y lévate al alba.
Y cuando las carnes
te sean tornadas,
y cuando hayas puesto
en ellas el alma
que por las alcobas
se quedó enredada,
entonces, buen hombre,
preténdeme blanca,
preténdeme nívea,
preténdeme casta.

Y no hay nada, pero nada, más feminista que este poema, donde ella denuncia las desigualdades entre ese hombre que anda por las alcobas, que come y toma en banquetes, que anda de casa en casa, que es negro y que es rojo pasión, pero quiere y exige a su mujer blanca y casta. 

46 años vivió Alfonsina Storni en este mundo. 

46 años y un legado enorme. 

PD: Cuando estaba escribiendo esto me enteré que nació una pequeña Alfonsina acá en Uruguay que seguramente será también una mujer guerrera como lo indica su nombre. 

(1) «Alfonsina y el mar» es una zamba compuesta por el pianista argentino Ariel Ramírez y el escritor Félix Luna, publicada por primera vez en el disco de Mercedes Sosa Mujeres argentinas, de 1969.

Gracias a mis abuelos Alicia y Jacinto que en 1982 me regalaron las obras completas de Alfonsina Storni.